Lo primero, golpista Junqueras, es acercarse a la ley
Que los independentistas catalanes barruntan un cambio de ciclo político, como el PNV, es una evidencia: tras cinco años facilitando dos investiduras de Pedro Sánchez, el presidente de la formación separatista, el golpista Oriol Junqueras, ha lanzado una advertencia a los suyos durante la reunión de la dirección del partido: «Es hora de buscar un acercamiento al PP». Y la voluntad es evidenciarlo en las próximas votaciones en el Congreso, marcando cada vez más distancias con el PSOE, porque, en su opinión, Pedro Sánchez «es ya un juguete roto» para sus intereses. Y es que los separatistas catalanes, también como el PNV, son conscientes de que el sanchismo se acaba y han decidido resituarse. Y, pese a que el PP de Alberto Núñez Feijóo sigue siendo para Oriol Junqueras un partido enemigo, lo cierto es que se impone el pragmatismo. Por eso promocionarán un acercamiento al nuevo PP con el interés de mejorar las relaciones si éste llega al poder. El argumento es que «este PSOE es idéntico al PP, así que nos da igual», de modo que la estrategia es clara: progresivo distanciamiento del PSOE y tender algún tipo de puente con el Partido Popular.
Parece evidente que el cambio de estrategia de ERC responde a la idea de que Pedro Sánchez tiene los días contados en La Moncloa y que, por una elemental cuestión de supervivencia, tiene que adaptarse al nuevo contexto político. ERC sabe que con el PP en el Gobierno las cosas serán distintas y por eso ha decidido un cambio táctico que lo que revela es miedo e impotencia a partes iguales. Que el golpista Oriol Junqueras indultado por Sánchez ya no confíe en la supervivencia política de Sánchez es significativo. Pero eso de buscar un «acercamiento al PP» obliga, como paso previo, a acercarse a la ley y a respetar el marco constitucional sin matices.